domingo, 29 de enero de 2012

"Nunca me he sentido sola". 2009

27/12/2009
 por RDM:AEZ
NUEVA GERONA. — Me dolió mucho saber a Tony traidor cuando emigró en 1992, aseguró Mirta Rodríguez –madre de Antonio Guerrero, uno de los Cinco Héroes cubanos, prisioneros políticos en EE.UU– en reciente intercambio con jóvenes cubanos en Nueva Gerona.
Hoy me doy cuenta que ocultar la verdad en ese momento fue preciso. Su salida del país fue para concretar la labor que todos conocemos; aunque para sobrellevar esos años nunca dejé que entrara en mi la deslealtad al sentimiento de familia o de madre a hijo.
Si hubiese sabido en aquel momento de sus pasos, habría sentido mucha satisfacción pero al mismo tiempo el miedo no me habría dejado vivir.
Tengo, agrega Mirta, mucha necesidad de agradecer a este heroico pueblo, porque en 11 años de encarcelamiento de René González, Fernando González, Gerardo Hernández, Ramón Labañino, y Tony, no ha faltado nunca una carta ni su apoyo.
El momento más difícil de mi vida
En septiembre de 1998 fueron arrestados los Cinco y llevados a juicio político y manipulado en Miami.
Solamente durante los años ‘90, ellos lograron detener 170 acciones terroristas, incluso planes de atentado contra el Comandante en Jefe Fidel Castro.
Antes de esa fecha, en julio de 1998, Cuba entregó a Estados Unidos pruebas de la actividad terrorista organizada por la ultraderecha de Miami.
No obstante Antonio, Ramón y Gerardo fueron condenados a cadena perpetua, en tanto René y Fernando recibieron sentencias de 15 y 19 años, respectivamente.
Ellos sí recopilaron información sobre el terrorismo contra su país, pero nunca atentaron contra la seguridad nacional estadounidense porque, además, nunca tuvieron acceso a información clasificada.
“Yo pude presenciar los juicios de ellos y fue una monstruosidad en todos los sentidos. Allí estaba toda la mafia anticubana de Miami, entre ellos (el terrorista) José Basulto, pero los familiares no podíamos echar una lágrima y mucho menos conmovernos”.
“Ese fue el momento más difícil de mi vida”, dice mientras su voz se estrangula por el dolor”.
“Porque yo –toce  mientras recupera a medias el habla–, que conozco bien a mi hijo, que lo traje al mundo… no podía creer las duras mentiras que se dijeron allí. Y después verlo desaparecer… esas imágenes están muy vivas en mi recuerdo”.
La verdad
Antonio Guerrero Rodríguez nació en Miami el 18 de octubre de 1958. Hijo de una familia humilde que regresó a Cuba en los primeros días del triunfo de la Revolución.
En su vida de estudiante y trabajador siempre se caracterizó por su carácter firme, afable, alegre y dispuesto a ayudar al necesitado.
Terminó con honores la carrera de Ingeniería en Construcción de Aeródromos en la otrora Unión Soviética en 1983 y en todos los lugares lo recuerdan tras el balón de fútbol, como poeta y activo dirigente estudiantil.
Al desintegrase la Unión Soviética y el campo socialista, los grupos paramilitares de origen cubano que proliferan en el Sur de la Florida consideraron que estaban creadas las condiciones para derrotar a la Revolución mediante actos vandálicos a la economía y al pueblo.
Vigilar a esos grupúsculos y alertar a Cuba del peligro de alguna agresión, fue la misión encomendada a Tony y sus compatriotas Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Fernando González y René González.
Desde junio de 1998 la Seguridad del Estado cubano, en un intercambio con el FBI, suministró suficientes evidencias de acciones terroristas contra la Mayor de las Antillas.
Los federales recibieron 230 páginas y material audiovisual con informaciones y conversaciones transmitidas por las cadenas de televisión sobre las actividades terroristas contra Cuba y llamadas telefónicas de terroristas centroamericanos aquí detenidos con sus mentores en el exterior.
Ante tal cúmulo de pruebas el FBI comunicó que daría respuesta en dos semanas.
El FBI respondió con la detención de los patriotas el 12 de septiembre de 1998, tras un operativo contra una supuesta red de espías, en la que identificaron a Antonio Guerrero, René González, Medina, Rubén Campa, Manuel Viramontes.
Ellos fueron conducidos al Cuartel General del FBI en Miami, para una entrevista de “convencimiento” a colaborar y traicionar a cambio de promesas, presiones y chantajes.
Aunque en el caso de Tony, se comprobó que su trabajo en la Base Aérea y Naval de Boca Chica, en Key West, Estados Unidos de América, no tuvo el propósito de infiltrarse y obtener información confidencial, fue sentenciado el 27 de diciembre de 2001 a cadena perpetua más 10 años.
Los cargos imputados y jamás probados fueron por “conspiración, conspiración para cometer espionaje y agente extranjero no declarado”.
Desde su detención hace 11 años ha sido sometido a torturas psicológicas.
El 29 de septiembre de ese año por primera vez fue trasladado a la llamada Unidad de Albergamiento Especial más conocida como el “hueco” donde estuvo 17 meses.
Paradójicamente, según el reglamento, el tiempo máximo para mantener a un detenido en esas condiciones es de 60 días, cuando por ejemplo es culpable de asesinato.
Hecho similar ocurrió el ocho de junio del 2001 cuando Tony es conducido al “hueco” en represalia por un comunicado al pueblo norteamericano en el cual explicaban el motivo de su presencia en EE.UU.
El acontecimiento coincidió con la visita del Fiscal General para reunirse con jefes anticubanos en Miami.
En el 2002, otra vez al “hueco” de la prisión de Atlanta ya para ese tiempo tenía nuevos poemas escritos. Al año siguiente es enviado al “hueco”, sin saberse de su integridad física ya que se encuentraba totalmente incomunicado, incluso con su abogado, a escasos días de la presentación del informe de apelación de los magistrados de la defensa ante el Onceno Circuito de Atlanta.
Mientras el 12 de julio de 2001, la Fundación Nacional Cubano-Americana preparó un agasajo a los directivos del FBI, involucrados en el caso de los Cinco, en Cuba se presentó en el Memorial “José Martí” el libro Desde mi altura, con poemas inéditos de Tony, escritos en la prisión.
Testimonios, recopilación de evidencias frente a infames y falsas imputaciones; apelaciones frecuentes frente a mociones denegadas por la fiscalía; recesos y algún enfrentamiento verbal han alargado este proceso judicial con un fuerte sustrato político.
En estos años de injusto encarcelamiento la conducta del héroe se ha mantenido incólume, es Antonio Guerrero austero, leal, amante de la paz, inteligente, poeta, autor del texto Che: vida e ideales de un revolucionario y de los cuadernos Desde mi altura y Poemas Confidenciales.
Tony es hombre sensible. De sus manos salieron también retratos que transpiran la gran sensibilidad del artista al cual en una rápida mirada a su obra se le descubre la pureza del alma, como afirmó Frank López, creador de la plástica mientras apreciaba la exposición Puente de solidaridad.
Tras 10 años de espera la resentencia
Los ataques y acciones contra la nación caribeña desde 1959 causaron la muerte a más de tres mil cubanos y lesiones físicas a otra cifra similar, así como pérdidas materiales calculadas en unos 100 mil millones de dólares.
En tanto la labor de vigilancia de la Red Avispa solo tuvo consecuencias para los histéricos grupúsculos politiqueros de la comunidad de origen cubano radicada en Miami y sus organizaciones terroristas.
El Tribunal de Apelaciones de Atlanta reconoció que no había ninguna prueba de Antonio hubieran obrado en contra de la Seguridad Nacional de EE.UU. y, por lo tanto, era excesiva su condena de cadena perpetua por el cargo de conspiración para cometer espionaje.
Tras 10 años de espera Antonio asistió a la vista de resentencia este martes 13 de octubre. Allí en Miami, en la guarida de la mafia anticubana fue condenado ahora a 21 años y 10 meses de cárcel de acuerdo con la decisión de la jueza Joan Lenard.
Según el diario de la Florida The Miami Herald,  “la Jueza del distrito Lenard rechazó el acuerdo propuesto -entre la Fiscalía y la Defensa, de 20 años de cárcel- debido a que lo consideró demasiado benévolo.
Aclaró que aunque Guerrero no obtuviera información secreta del gobierno de los EEUU, ‘las pruebas demuestran que tenía intención de hacerlo’.”
“No pienses en los años, los años se viven, se caminan”
A 10 años de aquel juicio se decide revisar la causa y tengo reservas, dijo Mirta un mes antes del suceso, mientras con los dedos de la diestra surca el cabello corto y plateado,  porque “Tony tiene 51 años; 20,  25,  27 años más… te das cuenta…” la voz finalmente se quiebra.
“La lucha es feroz y tenemos que ganarla. Aunque cada día crece más el puente de solidaridad, todavía falta por hacer, aún no hemos podido romper el muro de silencio sobre la verdad de los Cinco en el pueblo norteamericano”, comentó.
Refirió Mirta que si Rafael Cancel Miranda con 85 años de prisión y Lolita Lebrón con cadena perpetua fueron liberados por una decisión del gobierno de EE.UU., el presidente Barack Obama puede terminar con esa injusticia.
“La lucha es larga y no puedo derrumbarme… Yo soy la mayor de las madres (77 años). No vamos a pensar en cuánto nos queda o cuánto nos falta porque una vez mi hijo me dijo “no pienses en los años, los años se viven, se caminan” y recordar esas palabras me da fuerza

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